Psicología, la importancia de la actitud proactiva

En este mundo de acción, prisas y diversas circunstancias, a menudo tenemos bastantes preocupaciones, cuestiones que nos rondan en nuestro pensamiento y fuera de él, lo que afecta a nuestra actitud.

Es importante observar cual es nuestra actitud en relación a lo que nos acontece, respecto a lo que nos ocurre. Esto es, si esperamos a que “resuelvan”, con pensamientos recurrentes y repetitivos al respecto, pero sin pasar a la acción. O sí, por el contrario, somos l@s actores y actrices de nuestra vida, procurando dentro de las circunstancias en las que estemos obtener el máximo beneficio.

 Es decir, cuál es nuestra disposición individual:

• Si somos personas efectivas, eficientes y eficaces, con una actitud flexible y de acción, si es menester.
• Si tenemos capacidad de decisión y la ponemos en práctica, si somos capaces de prever, de gestionar y asumir nuestra toma de decisiones, las consecuencias de estas, los riesgos y la incertidumbre.
• Si solemos actuar de forma estratégica, buscando posibles soluciones o mejoras a los problemas que puedan presentarse.
• Si estamos en la acción y no en la espera.
• Si somos personas con iniciativa y responsabilidad, con apertura al aprendizaje, voluntad, tenacidad, creatividad, nuevas ideas, valentía, motivación al logro.
• Si reconocemos ser personas que priorizan, intentan gestionar mejor su tiempo, que aprenden de sus errores, personas resilientes, centradas en el presente, que se ocupan y planifican.

Esta actitud proactiva, hacia la acción, nos permite sentirnos y mostrarnos como seres humanos más resolutivos, más capaces. Lo cual repercute directa y positivamente en nuestro bienestar, en nuestro equilibrio.

“Ser proactivo es más que tomar la iniciativa. Es reconocer que somos responsables de nuestras propias decisiones y tenemos la libertad de elegir basándonos en principios y valores más que en estados de ánimo o condiciones”.

“La proactividad forma parte de la naturaleza humana, y aunque los músculos proactivos puedan encontrarse adormecidos, sin duda están en su lugar”.

Stephen Covey – Escritor y conferenciante norteamericano