Psicología: los propósitos, la aceptación y la flexibilidad

propósitos

Es importante en nuestras vidas tener metas a corto, medio y largo plazo. Pero es fundamental tener unos propósitos, un fin, una ilusión que nos llene de entusiasmo y motivación.

Puede que nos tracemos un camino, unos tiempos, unas formas, unos logros determinados y veamos que el día a día nos lleva por otras vías. No es lo que teníamos previsto y a veces esto nos contraría, nos enfada.

Sentimos que no hemos continuado por la senda trazada, sin mirar ni aprovechar los nuevos lugares, las nuevas situaciones, los nuevos entornos, que quizás ni habíamos imaginado y se nos presentan a nuestro favor.

Toda nuestra existencia es movimiento temporal, de lugares, de personas, de sensaciones, de relaciones; no sabemos qué nos depara el siguiente momento. Por ello, hemos de disfrutar cada momento, cada instante, cada aquí y ahora con un horizonte. Viviendo y aprovechando lo que la vida nos depara, con una actitud flexible, proactiva.

Viajamos entre el descubrimiento y el aprendizaje, aprendemos a aceptar situaciones, sentimientos, a veces difíciles, en otras ocasiones maravillosas.

Conviviremos con la alegría, el amor, la tristeza, el enfado, la incertidumbre, los miedos, la decepción; pero no sabemos ni cuando, ni de qué forma se van a presentar los momentos que las ocasionen. Aceptar los mimbres que vamos teniendo a lo largo de nuestro ciclo vital, aprender a utilizarlos de la mejor forma, bajo nuestro punto de vista, nos permitirá tejer y adquirir con ilusión el envoltorio de la felicidad, la senda hacia nuestro futuro. Quizás no sea el que teníamos en mente, pero abordándolo con entusiasmo puede proporcionar un abanico de oportunidades que pudieran ser mucho mejores.

“La felicidad no se define, se experimenta”

Marian Rojas Estapé-Médica especialista en psiquiatría y escritora española