Psicología: un buen descanso reparador

Para que nuestro organismo se reponga y recomponga es muy importante tener una buena higiene del sueño, y un buen descanso reparador. Que durmamos y descansemos. La media de tiempo suele ser de unas ocho horas. De esta forma comenzaremos nuestra jornada con energía para afrontar nuestros quehaceres diarios.

Para facilitar esto son importantes unos buenos hábitos nutricionales, hacer ejercicio moderado, mantenernos activ@s durante el día, una buena hidratación, pasear; así como el contacto con la naturaleza, practicar actividades que nos gusten, respirar bien, realizar alguna técnica de relajación como la meditación, irnos a la cama con un pensamiento agradable y no con cuentas pendientes. Mañana será otro día, ahora es tiempo de descanso.

Las preocupaciones trataremos de que sean ocupaciones; no quedarnos en los problemas, intentaremos ver opciones de solución e ir aplicándolas una por una. Hemos de pasar a la acción y no quedarnos sólo en ese pensamiento repetitivo que nos va a impedir relajarnos.

Pero eso será en vigilia, cuando estemos bien despiert@s.

Evitaremos el uso de pantallas, tan comunes en nuestros días, previo a acostarnos. Éstas nos activan y lo que pretendemos es descansar y dormir. Tener un buen descanso reparador.

Y para comenzar el día no saltemos de la cama de golpe, vayamos poco a poco despertando, desperazándonos, y con tranquilidad disfrutemos de un buen desayuno.

Una nueva jornada nos espera, a ver qué nos depara.

“La cantidad de sueño requerida por la persona promedio es de cinco minutos más”

Wilson Mizner -Dramaturgo norteamericano