Naturaleza y salud mental

El contacto con la naturaleza nos ayuda a mejorar la salud en general, por ende, nuestra salud mental, nuestro bienestar, nos hace sentir bien. En la naturaleza tenemos sensación de libertad, de tranquilidad. Entre los múltiples beneficios: respiramos mejor (el oxígeno es más puro), nuestro nivel de ansiedad baja, hacemos ejercicio, el paseo nos reconforta y aporta bienestar, trabajamos los músculos, beneficiamos nuestro ritmo cardíaco y las hormonas antiestrés, pensamos mejor…etc.

Nos olvidamos de las prisas, del mundanal ruido, de la polución y disfrutamos de las sensaciones en el aquí y el ahora. Del color del cielo, del verde de la foresta, del sonido del viento, de los pájaros, el olor del bosque, el sabor del manantial, el tacto de las hojas…en fin ponemos nuestros sentidos al ejercicio del disfrute y de la paz. En definitiva, también pertenecemos a la naturaleza, este reencuentro es necesario, supone volver a nuestros orígenes. Lo que nos llena de satisfacción.

Es necesario “cargarnos” y “recargarnos”. Podemos hacerlo de múltiples formas… pasear por la playa mojando los pies o por la arena, caminar por el bosque, por un parque, bañarnos en un río… etc. Lo importante es hacerlo y disfrutarlo, sólo nos traerá beneficios y lo vamos a notar.

“La naturaleza no es un lugar para visitar, es el hogar”

Gary Snyder (Poeta, traductor, ensayista, conferenciante y activista del medio ambiente estadounidense)

Muy interesante respecto a este tema nos parece la Guía de Recursos “Salud y Espacios Naturales”. Del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico del Gobierno de España.