El amor en nuestras vidas

Esa fuerza que nos emociona y anima, que nos ilusiona, perturba y llena, es la consecuencia de tener un corazón lleno de amor.

Podremos hacer cosas inusitadas e incluso arriesgadas, nos hace ser osad@s, humildes, magnífic@s, dar nuestra mejor versión.

Existen distintos tipos de amor. Podemos hablar del amor de pareja, a la familia, a los hijos, a un@ mism@… del amor romántico, del amor transcendente, del amor a primera vista, etc, porque el concepto de amor tiene muchas dimensiones y perspectivas.

También notamos que cuando hacemos las cosas con amor, salen de forma especial, espléndidas, mejor. Agudizamos los sentidos, nos esforzamos y concentramos más, no escatimamos tiempo, vamos sin prisa,  disfrutamos más, nuestras acciones son más exquisitas… por tanto, el resultado es mejor.

Estamos hablando de mantener una actitud positiva, de un vínculo poderoso con l@s demás, con nuestro entorno, con la naturaleza, con nuestro camino vital, con nosotr@s mism@s, de respetar, de cariño.

 Decidiendo valorar lo que nos rodea, cuidando de forma exquisita nuestro aspecto relacional, lo que pensamos, lo que decimos cómo lo expresamos y con qué calidez.

De un compromiso con lo que hacemos y nos rodea, de la satisfacción de la escucha, empatía, calma, del dar sin esperar nada a cambio, de la generosidad, de la satisfacción de darse en igualdad, de ayudar, de mejorar como personas y hacer un mundo más gratificante, pacífico, más sostenible, más solidario y cooperativo, de mayor bienestar, un lugar… mejor para todos.

“No siempre podemos hacer grandes cosas, pero sí podemos hacer cosas pequeñas con un gran amor”.

Teresa de Calcuta

El amor no reclama posesiones sino da libertad”.

Rabindanah Tagore